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domingo, 1 de abril de 2018

Felicitación pascual

A ti que formas parte de esta familia de la capilla de adoración eucarística en la ermita de San Blas,familia de apóstoles del Señor resucitado,desde los deseos más sinceros del corazón y una profunda alegría :

Feliz Pascua de Resurrección!

Cristo resucitado nos encienda el corazón y por la fuerza de su Espíritu lo haga arder en amor, tanto a ti  como a mí, al acercarnos a su Palabra.

Él mantenga despiertos nuestros ojos para reconocerlo en la fracción del pan,en cada eucaristía,para vivir desde el asombro y la novedad cada celebración del misterio de nuestra fe.

Él mueva tu corazón y el mío para acoger la vida de su presencia resucitada entre nosotros.

Él llene de ternura nuestras manos para impulsar la fraternidad, y así como hermanos, caminar unidos.

Él abra nuestros labios  para proclamar  su alabanza y llevar con la fuerza del Espíritu,el anuncio apasionado y gozoso de su Evangelio al mundo entero, empezando por quienes están más cerca de ti y de mí.

Él dibuje en tu rostro y el mío,una sonrisa,un rostro apacible, transparencia de una vida en gracia divina, portadores de la Luz de la Pascua.

Él nos una en oración mutua, nos mantenga firmes en la fe y perseverantes en nuestros propósitos.

Él nos haga vivir en gratitud constante. Por eso agradezco cuanto haces por el Señor y los hermanos.Sabes que cuentas conmigo como Pastor y Hermano.

La Paz de Cristo resucitado llene tu corazón hoy y cada día de tu vida,mi plegaria y bendiciones!

Julio Roldán
Sacerdote Rector
Capilla de Adoración eucarística
Ermita de San Blas

Domingo de Pascua,
1de abril de 2018
capilladeadoracion.com

Encendido en el fuego de tu Amor

 "No tengas miedo",escucho en mi interior. Busco a Jesús,el crucificado,y no lo encuentro.En medio de mi desconcierto,recuerdo aquellas palabras de "el que busca, encuentra".

"No está aquí.Ha resucitado",es el anuncio gozoso en la noche santa de la victoria sobre la muerte. Esta noticia me moviliza,me pone en marcha,en movimiento... Señor resucitado, tú vas delante de mí abriéndome el paso,tu presencia viva anula mi temor. Es un anuncio urgente para comunicar a mis hermanos,no puedo callarlo. Estoy impresionado y lleno de alegría.

"Alégrate".Son tus palabras dirigidas a mi corazón al ponerme en camino para llevar tu Evangelio. Está claro,Señor resucitado, abres para mí una vida nueva.
Te he buscado,te he encontrado vivo en medio de mi caminar. Sin miedo y con valentía, aquí tienes mis pies de discípulo, enviado por ti para ir donde me necesites.
Aquí tienes mi voz para ser pregonero de tu resurrección.

Encendido en el fuego de tu Amor,aquí tienes mi corazón para seguir amando. Aquí me tienes para llevar apasionadamente la alegre noticia de tu presencia viva, para vivir intensamente la celebración de la Pascua,tu paso entre nosotros,tu paso en la senda de mi vida.

Julio Roldán
Sacerdote
Sábado Santo - Domingo de Pascua
31 marzo - 1 abril 2018

sábado, 31 de marzo de 2018

Oración del silencio

Silencio ante la muerte del Hijo. La cruz vacía.El sepulcro sellado con una gran losa.El tiempo se detiene.

María en su dolor,soledad y silencio trae a la memoria pasajes de su vida con Jesús. El nacimiento en la noche en Belén,la huída a Egipto,la búsqueda desesperada del Niño a los doce años, la ausencia de vino en las bodas de Caná,el encuentro con su Hijo cargando la cruz, su fidelidad al pie del crucificado...

Situaciones sin respuesta clara,vividas desde la aceptación y acogida... Situaciones respondidas desde la voluntad de Cristo.

Aquella respuesta al ángel en su anunciación,aquel "Hágase", es lo que ahora condensa su silencio.

Sus palabras en Caná,"Hagan lo que Él les diga",remiten ahora a su Hijo,quien anunció que tras su pasión y muerte vendría su resurrección tres días después.

Cuando todos callan, resuena su Palabra desde la cruz: "Mujer,ahí tienes a tu hijo".Y junto a ello, la acogida de Juan,discípulo amado,quien al escuchar:"Ahí tienes a tu madre",la recibe como algo propio.

María,dirige tu mirada a este hijo tuyo quien desea acogerte en el corazón,te lo abro de par en par y te recibo como algo propio, como lo que eres,Madre.Con este gesto, quiero seguir a tu Hijo hasta el final, permanecer junto a las cruces del mundo,acompañar en el dolor y en la soledad.

Tu silencio,del que tanto aprendió Jesús,en el hogar de Nazaret,me enseñe a valorarlo.A no tener prisas,a detenerme para contemplar con sosiego los acontecimientos diarios.

Sea tu silencio y soledad, quienes empujen mi existencia a vivir con hondura y profundidad, a prepararme a la vivencia gozosa e intensa de la resurrección. Entonces,la cruz desnuda será memoria anticipada de la victoria sobre la muerte,la losa caerá porque el sepulcro está vacío.
Un nuevo tiempo ya en marcha.

Julio Roldán
Sacerdote
Sábado Santo 31 marzo 2018

viernes, 30 de marzo de 2018

Meditación ante la Cruz


Miro el árbol de la cruz,donde está clavada la salvación del mundo.Y de rodillas,vengo a adorarle mientras elevo la mirada al crucificado.Como discípulo no puedo ser más que el Maestro y hago mío su estilo de vida.Todo un aparente fracaso, pero no.Tres días después la victoria de la vida sobre la muerte. Nada es una derrota para quien pone su confianza en Él.Esperar,ser paciente,perseverar son llaves para abrir una puerta a la sorpresa de lo inesperado.

Los pies del Maestro,clavados en la cruz,hablan por sí solos del peregrino de Nazaret. Atrás quedan sus pisadas por los caminos polvorientos de ciudades,pueblos y aldeas para llevar la Buena Noticia del Reino de Dios.
Me acerco a la cruz y beso los pies del Señor.Un gesto comprometido: ser caminante,peregrino, avanzar por sendas nuevas, mirar hacia adelante,continuar la apasionante misión iniciada por quien lo da todo hasta el extremo.

Brazos abiertos de un extremo a otro, capacidad ilimitada de acogida,un abrazo al mundo entero para llenarlo de ternura y misericordia.Brazos entregados, lo han dado todo y ahora quieren sostener a muchos para un camino más liviano en la vida.Esperan el relevo de quienes desean abrazar hoy al mundo desde la fuerza del amor divino latente en el corazón humano.

Manos atravesadas por los clavos, acompañantes en las sendas de la vida, sanadoras y liberadoras.Necesitan en este momento manos creadoras de fraternidad.

Inclinando la cabeza, entrega el espíritu.Muerte y vida,unidas.En los crucificados de hoy, la fuerza del Espíritu para mantenerme en pie en el seguimiento del Nazareno.Lo que externamente me lleva al rechazo,se transforma en aceptación del plan divino.

Miro el árbol de la cruz y contemplo cómo se entrelazan lo humano y lo divino.Escena similar treinta años antes,en su nacimiento, en el pesebre de Belén.Principio y final de una vida marcada por la humildad, sencillez y  pobreza. Recordatorio indispensable para quien desea ofrecer su vida al servicio del Reino. Hoy acojo tu cruz y con ella deseo unir humanidad y divinidad.En todo lo humano descubriré tu presencia, Señor. Todo tu amor y entrega lo llevaré a los hombres y mujeres de hoy,hermanos en el camino de mi vida. Pero sin duda, la senda de tu cruz me conducirá a la ruta de la luz.

Julio Roldán
Sacerdote
Viernes Santo 30 marzo 2018

Oración sacerdotal de Jueves Santo

Oración de un sacerdote, inspirada en la homilía del Papa Francisco en la misa crismal de 2018 en Roma:

Señor,te agradezco inmensamente el regalo de ser sacerdote, ungido y enviado por la fuerza del Espíritu.

Siento el impulso de tu Espíritu que me acompaña en el camino.Tu cercanía conmigo, Señor,mostrada a lo largo de mis años es tu fidelidad conmigo.

Abre mis ojos para descubrir tus llagas, en todos los que sufren, especialmente los más pequeños,los niños. Deseo ser página viva del Evangelio,a través de mis obras , más que hablar y decir. Opto por tu Palabra, brújula orientadora de mis pasos en la senda de la vida.

Mi corazón late con fuerza por la apasionante tarea de ser evangelizador,portador de buenas noticias para los hombres y mujeres de hoy.Dame la fuerza de tu Espíritu para estar siempre en camino, para salir sin miedo a las  calles y plazas, para evangelizar a tiempo y a destiempo, porque ay de mí si no evangelizare.

Concédeme la gracia,sin regatear esfuerzos ni creatividad, de saber presentar tu mensaje con nuevo ardor,nuevos métodos y expresiones para que llegue al corazón de las personas que pones en mi camino,en especial los jóvenes y los llenes de alegría.

Te ruego me ayudes a ser un Pastor cercano donde la misericordia y el amor a la verdad van unidos.Un corazón de Pastor para llamar a cada persona por su nombre,que nadie quede en el anonimato.

Ayúdame a estar siempre,a ofrecerme sin reservas,para así tener una palabra para quien lo necesite, inspírame lo que he de decir y cómo he de decirlo.Una palabra para todos,sin acepción de personas,una palabra siempre abierta a todo ser humano.

Dame paciencia y tiempo para discernir, con criterio evangélico,lo más conveniente en cada momento,para mi persona y quienes pones ante mí.

Acudo confiadamente a la intercesión de tu Madre,Nuestra Señora de la Cercanía.Por ella, ayúdame en el acompañamiento espiritual de quienes acudan a mí,en el sacramento de la reconciliación y en la hermosa y nunca fácil tarea de predicar.

Si en algún momento me sintiera lejos de las personas,haz que vuelva la mirada a tu Palabra.Que nunca me falte con nadie la cercanía y ternura del Pastor.

Acrecienta en mí el compromiso por vivir la fraternidad sacerdotal, especialmente los hermanos sacerdotes de mi Diócesis.La mediación de María,la Madre, nos ilumine desde las distintas opiniones y sensibilidades. Así podremos  saber emplear el tono adecuado para ayudar a nuestro pueblo a descubrir la cercanía y ternura de Dios,para acercar sus vidas a Jesús.Amén.

Julio Roldán
Sacerdote
Jueves santo 29 marzo 2018

lunes, 26 de marzo de 2018

Homilía 28 aniversario ordenación sacerdotal - Domingo de Ramos 25 marzo 2018

“Caminante no hay camino, se hace camino al andar…
Caminante, son tus huellas el camino, y nada más;
caminante, no hay camino: se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino, sino estelas en la mar.”

              Estos versos del poeta Antonio Machado, resumen mi experiencia de ser sacerdote, mi modo de vivirlo.
               Hace unos días, un buen amigo me comentó que en su meditación se fijaba en que Jesús era ante todo un caminante, alguien que estaba continuamente en camino y por tanto esa referencia debe ser la misma para un cristiano.
         Lo vemos cuando se traslada de una ciudad a otra, de un poblado a otro, predicando la buena noticia del reino, acogiendo a las personas, escuchándolas, realizando signos y prodigios.
            Y en este caminar, ha llegado a Jerusalén. Lo ha anunciado a sus discípulos y ellos no entendieron que allí debía de padecer y morir para luego resucitar. Sin embargo, sabiendo lo que le esperaba en la Ciudad Santa no se ha echado atrás, sino que ha sido fiel a la voluntad del Padre.
          Hoy le recibe una multitud aclamándolo, alzando sus ramos al aire… Los mismos que unos días después lo van a entregar y van a gritar pidiendo su crucifixión…
               Te invito a que, como seguidor/a de Jesús caminante descubras tu vida como un camino, marcado por momentos y etapas. ¿En qué momento te encuentras del camino de tu vida?¿Qué ha cambiado en tu vida desde el último domingo de ramos, hace ahora un año?
        Tienes en tus manos, unos ramos de olivo que has agitado en el aire, acompañando a Jesús…Y lo has hecho como expresión de tu deseo de seguirlo…Sin embargo, tenemos nuestras contradicciones y debilidades. Cuántas veces estamos animados a dar la vida por Cristo, pero el respeto humano, el miedo, el ser cumplidores de normas y preceptos nos aleja del seguimiento auténtico de Jesús. Sólo el Espíritu del Señor te ayudará a ti y a mí a superar nuestras propias contradicciones, a ser más auténticos en el seguimiento de Cristo.
                Te animo a que en este día descubras cómo quieres acompañar a Jesús en sus últimos días, en su pasión y muerte, para finalmente poder ser testigo de su resurrección. Te animo a que descubras cuál es tu papel en la pasión del Señor. Hoy no es fácil elegir, la oferta cultural y de tiempo libre es muy amplia en estos días y vivir cristianamente estos días exige madurez y responsabilidad…
              En este contexto doy gracias al Señor por el regalo del sacerdocio. Lo mejor que me ha pasado en mi vida. Un camino de 28 años, con diversos momentos y etapas. Una nueva etapa actual, distinta a la vivida los últimos años. Un deseo,  ser pastor con olor a oveja. Una pasión, llevar el evangelio al hombre y la mujer de hoy de modo renovado con creatividad e imaginación, hacerlo cercano al ser humano como respuesta a sus búsquedas e inquietudes. Un sueño, acoger con los brazos abiertos, escuchar con unos oídos atentos sin prejuicios, tender mi mano a quien la desee para acompañar en la fe, animar, consolar, liberar… En definitiva, ofrecer mi corazón a Cristo para seguir amando.
              Pido al Señor, al celebrar mi aniversario sacerdotal en este domingo de ramos, me haga un fiel discípulo suyo sin miedo a la cruz, sin miedo a las dificultades y adversidades para en definitiva resucitar con Él, le presento mi persona y mi ser para que tome mi barro y haga de mí su mejor obra.
              Le doy gracias a Dios por todas las personas puestas en este camino, desde mi familia, a las personas que Él puso en las parroquias en las que estuve, a cuantos hoy forman parte de mi trabajo pastoral en las diversas realidades eclesiales. En definitiva, a cuantos sin unirme los lazos de la sangre, los considero parte de mi vida, cuyos vínculos quizá sean mayores que los familiares.
            Miro al camino que me queda por recorrer, no sé cuánto desea el Señor que dure esta senda a recorrer en la propia existencia. Pero me pongo con la confianza ante este itinerario sabiendo que aquel que me llamó, él mismo llevará a buen término la obra iniciada en mí.
               “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.


sábado, 3 de marzo de 2018

Convocatoria "24 horas para el Señor"



Saludos:

En comunión con la Iglesia universal y con nuestra Iglesia diocesana de Canarias,te invito a unirte con nosotros en la iniciativa de "24 horas para el Señor",sugerida por el Papa en su mensaje para esta cuaresma.Será en la Capilla de Adoración eucarística,en la ermita de San Blas,el próximo viernes 9 desde las 7 de la mañana hasta el sábado 10 de marzo a la misma hora.

Durante ese tiempo, tendrás a tu disposición sacerdotes para poder recibir con gozo el sacramento de la reconciliación.

Para facilitarte la oración personal en silencio,se te ofrecerá un material para tu adoración al Señor.También podrás escribir tus intenciones particulares para poder depositarlas junto a Jesús Eucaristía.

Estoy convencido y seguro que en estas "24 horas para el Señor", Él tiene un mensaje para ti.Ojalá te pongas en actitud de escucha y acerques más tu corazón a Dios.Como ves, una fecha,el próximo viernes 9 y sábado 10,que no puedes dejar escapar.

Mi agradecimiento ya desde ahora a cuantos se harán presentes de un modo u otro para que esta iniciativa de "24 horas para el Señor" salga adelante.En primer lugar a la Parroquia de Santo Domingo con sus distintos grupos y movimientos.También a la Delegación de Pastoral Vocacional, así como al Seminario Diocesano.Y cómo no,a las comunidades religiosas,en especial a las Nazarenas y los Benedictinos.Con espíritu universal,nos uniremos a la Iglesia con la oración de la Liturgia de las Horas. En el cartel tienes los horarios de las distintas intervenciones, de este modo eliges el momento en el que deseas unirte,bien a lo largo del día o de la noche.

Cuento contigo para toda la difusión que puedas dar a las "24 horas para el Señor",este próximo 9 y 10 de marzo,en la Capilla de Adoración eucarística en la ermita de San Blas.Para ello,dilo en tu parroquia,grupo o movimiento.Difunde este mensaje y el cartel por todos los medios posibles.Y un modo también concreto que te sugiero es éste.En la web capilladeadoracion.com tienes el cartel en formato DINA3,es decir doble folio.También en DINA4, así como octavillas.Para una buena impresión te aconsejo,una vez descargado el material,llevarlo a una copistería.De esta  manera,podemos multiplicar increíblemente la difusión y conocimiento de "24 horas para el Señor".

Gracias por acoger con agrado este mensaje y difundirlo.Me agradará saludarte personalmente y rezar unidos junto a Jesús Eucaristía.Sabes que cuentas conmigo.Cuento con tu oración.

Un abrazo agradecido,unidos en el Señor, bendiciones para ti y los tuyos

Julio Roldán
Rector Capilla de Adoración eucarística
Ermita de San Blas
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Recuerda visitar y descargar los carteles en: capilladeadoracion.com

sábado, 17 de febrero de 2018

Una carta especial para ti...


Con aprecio e interés, me dirijo a ti, que visitas este lugar sagrado, la capilla de adoración eucarística en la emita de San Blas.

¿Por qué? Desde el miércoles de ceniza, tú y yo hemos comenzado un tiempo único de gran valor.

Seguro que ahora comprobarás tu capacidad de superar obstáculos en tu crecimiento humano y creyente. El modo ideal de sentirte mejor.

Te ofrezco justo lo que necesitas, siéntete libre y descubre este regalo: la Cuaresma. Cuarenta días apasionantes que te aportarán beneficios a la vez que soluciones, un reto para tu vida.

¡Alto! La vida pasa rápido y es gratis, no dejes escapar esta ocasión. Imagina mejorar tus relaciones contigo mismo, con los demás y con Dios. Garantía de satisfacción al 100%.

La vida de Jesús de Nazaret ha cambiado la vida de millones de personas. También hoy en el tercer milenio, muchos hombres y mujeres experimentan algo nuevo y valioso en sus existencias. Está comprobado, su secreto es el deseo de transformar el corazón por uno que late con intensidad ante las necesidades de la humanidad, por uno que vive con ardor y se arriesga a vivir las páginas del Evangelio. Consigue ahora un corazón nuevo.

Es urgente, pero muy fácil y sencillo.  Descubre y disfruta aquí esta Cuaresma de 2018 como la oportunidad de tu vida.
Estás a tiempo de aprovechar esta oferta. Para ello, te ofrezco mi disponibilidad para acogerte, escucharte o regalarte el perdón del Señor que desea hacer fiesta contigo. Con este fin, desde mi compromiso contigo, te comunico los horarios en que puedes localizarme:

Lunes a viernes de 7,30 a 9 de la mañana.
Martes y viernes  10 a 12 de la mañana
Miércoles y jueves 7 a 9 de la tarde.

Si tienes alguna dificultad con esas horas, puedes localizarme en el móvil 695900671 y buscaremos juntos el momento mejor e ideal para ti. Estaré encantado de atenderte.

Agradezco tu oración por mí, y a la vez te aseguro la mía por ti y tus intenciones personales. Con el deseo de una feliz Cuaresma 2018, un buen camino hacia la Pascua, recibe un abrazo fraterno junto a mis bendiciones, unidos en Jesús Eucaristía
Julio Roldán
Rector



domingo, 31 de diciembre de 2017

Felicitación para el nuevo año




A cuantos como tú,formamos parte de esta familia de la Capilla de Adoración eucarística en la ermita de San Blas,con cariño,gozo,paz y agradecimiento quiero desearte sinceramente:

"El Señor te bendiga y te proteja, 
ilumine su rostro sobre ti 
y te conceda su favor. 
El Señor se fije en ti 
y te conceda la paz".

Especialmente, con gran alegría, doy infinitas gracias a Dios porque el Señor ha querido en 2017 enviarme a este sagrado lugar para adorarle y servirte a ti,como parte de esta familia que Él pone ante mí.Gracias de corazón por todo lo que haces por el Señor y los hermanos.

Al recibir el nuevo año 2018,presento a Jesús Eucaristía toda la vida de la Capilla junto a tus intenciones personales y familiares.Cuenta conmigo como Pastor y Hermano.
Un abrazo grande y fuerte con mis bendiciones para ti y los tuyos

Julio Roldán
Sacerdote

viernes, 29 de diciembre de 2017

Oración para esta Navidad


Jesús, te adoro en la eucaristía. 
Anunciado desde siglos, 
enviado al mundo por el derroche de amor infinito de tu Padre, 
gracias al “sí” de una joven nazarena, eres puente entre Dios y la humanidad. 

Nacido en Belén, y años más tarde en Jerusalén, en la cruz, entregas tu vida, 
naces y mueres por mí. Belén y Jerusalén,  dos etapas distintas de tu vida, 
principio y fin.

La ternura recibida  al contemplarte  como Jesús Niño en Belén, 
es similar a  cuando  te observo, ya adulto, en la cruz. 
Aunque pequeño, eres capaz de llamarme la atención por esos ojos, 
brillantes en la noche oscura. 

Tampoco rehúyo contemplarte no ya junto a los maderos de tu cuna, 
sino con tu castigado y dolorido cuerpo , 
manos y pies clavados a un par de travesaños . 
Así, a través de tu nacimiento, tu muerte y tu resurrección, 
por medio de tus ojos, introduces una explosión de luz.  
Una mirada de claridad.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                 
Tus pequeñas manos, tus delicados dedos que acaricio suavemente, 
serán los mismos que partan el Pan en la última cena, la víspera de tu muerte, 
primera eucaristía de la humanidad. Manos para la fraternidad.

Tu pequeña boca, ahora sonriente, será la misma de la que brotan ya en tu vida pública palabras de consuelo, perdón y sanación. 
Balbuceos y sollozos en la cuna de Belén, anticipo de los gozos y dificultades, 
anuncio de las  bienaventuranzas e invitación a hacerme como los niños, 
herederos del Reino de los cielos. Una boca, unos labios, pregoneros para anunciar la Buena Noticia.

Tus diminutos pies, agitándose con inquietud en el aire, 
preludio de tu vida adulta para recorrer con vigor y entusiasmo 
ciudades, pueblos y aldeas.

Jesús, eres especial .Vienes a complicarme la vida, deseas algo de mí. 
Basta dedicarte un poco de atención, algo de tiempo y todo cambia contigo.
Cada día, cuando en la eucaristía, acojo entre mis manos el Cuerpo de Cristo,  
tu mismo Cuerpo, te acojo a ti mismo, Niño nacido en Belén.

La sencillez del pesebre me invita a vivir de ese mismo modo, sin complicaciones, con austeridad para que así tú, Señor, seas mi riqueza, 
con gozo me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad, como dice el salmo.

En medio del frío de la noche, yo quiero llevar calor. 
Mi corazón, enamorado por este Niño, desea estar encendido en el fuego de su Amor.

A ti que entras en esta capilla - felicitación navideña

En este tiempo santo de Navidad,  
me uno emocionado en intensa oración contigo y los tuyos.
El Niño que nace en Belén, adorado por los pastores, 
es el mismo a quien adoras en la Eucaristía. 
Aquel, que en la víspera de su muerte 
se entrega por ti y por mí, haciéndose alimento como Pan de Vida.

Cada vez que lo recibes en cada comunión, como si fuera la primera vez, 
cada vez que lo adoras, cada vez que lo reconoces 
con un corazón abierto en tus hermanos, 
en cada hombre o mujer, sea quien sea, entonces ¡es Navidad!

Ante el Niño de Belén, ante Jesús Eucaristía y la vida nueva que nos acerca, 
ante Él, la ternura y misericordia entrañable, te pido perdón por mis fallos. 
Sobre todo, deseo para ti y para mí un corazón gozoso, sencillo y auténtico, enamorado de Él y su mensaje, fuego de amor, Buena Noticia para nuestros días.

En esta fecha entrañable de la Navidad, te regalo con entusiasmo 
mi alegría y mi disponibilidad sincera para que juntos, desde la fraternidad, recorramos día a día los caminos del amor y el servicio a Dios y a los hermanos.

Gracias por todo lo humano y divino que hay en ti, 
pues el Niño de Belén nos acerca el cielo a la tierra.
Te siento muy cerca y me uno a ti, 
con tus alegrías y preocupaciones, tus intenciones personales y familiares. 
Todo ello lo presento a Jesús Niño  en mi oración y en la Eucaristía diaria.

Mi más sincera felicitación navideña 
junto con mi agradecimiento sincero 
por todo lo que haces con tan buen corazón, 
¡¡un abrazo grande y  bendiciones!!

jueves, 9 de noviembre de 2017

Homilía en el 15 Aniversario - 11 octubre 2017



Esta vela que tomo ahora en mis manos, es la que ustedes encenderán en unos minutos para acompañar al Señor en la procesión que haremos al final. Me llama la atención algo importante. Sentí en la oración que hoy las lecturas debían de estar centradas en el amor a Dios, y providencialmente leo eso mismo en la frase que acompaña cada vela: “Dios es Amor”. Con lo cual, fíjense cómo compartimos la misma sensibilidad y Él nos ilumina a todos.

Me siento agradecido y emocionado. Agradecido porque lo que hoy celebramos es una historia de luz, una historia que, movida por las personas que lo iniciaron, se ha transmitido hasta nuestros días con la claridad que cada uno ha ido aportando.  Un camino de luz que hace que hoy la Capilla de Adoración eucarística en San Blas, sea lo que es hoy. No olvidemos que hoy es el primer templo de la ciudad que permanece abierto catorce horas entre semana. También hay que hacer constar los más de 150 adoradores que dedican su tiempo al Señor, para acompañarle con su presencia, al menos durante una hora a la semana. Hoy es un referente, no solamente para el barrio, sino también para el resto de la Ciudad, e incluso de la Isla.

Aparte de todo esto, quiero compartir contigo el valor personal que tiene para mí. Desde hace años, siempre que he venido a esta zona de Vegueta, bien porque debía ir al Obispado, a la librería diocesana o a las religiosas Nazarenas, antes o después de la gestión que debía realizar, me acercaba a orar en esta Capilla.

Y es que, como a cualquier otro sacerdote, lo que mueve hoy mi corazón es un profundo amor a Cristo y a su Iglesia. Vivo infinitamente agradecido por un importante regalo recibido. Me refiero a ser sacerdote, ya son 27 años. Hace dos, celebré mis bodas de plata y puedo decir que cada día me siento más feliz de esta entrega al Señor, desde el servicio a los hermanos.

El Señor me ha conducido hasta aquí en este nuevo destino como Rector de la Capilla de Adoración eucarística en San Blas y realmente veo la mano de Dios en esta misión. En la parroquia de la Santa Cruz, de la que vengo y en la que he estado durante ocho años, tuvimos una serie de experiencias que merece la pena recordar. En el año de la fe, en su apertura y clausura, en el 25 aniversario de mi ordenación sacerdotal, en el año de la misericordia tuvimos vigilia de adoración eucarística a la que fueron no solamente personas de la parroquia, sino de toda la Ciudad e incluso la Isla. Un ejemplo que me sorprendió es que vinieron del sur de Gran Canaria en las horas de la noche en que es más difícil acompañar al Señor, a las dos, las tres, las cuatro…Vigilias que todos recordaremos porque llevamos grabadas en el propio corazón. Pues bien, ahora visto desde la fe, es ese uno de los modos en los que veo un anticipo y preparación a lo que iba a ser mi misión futura, que hoy es este nombramiento.

La mano de Dios me acompaña hasta aquí ya desde hace tiempo. Una de mis opciones personales como sacerdote es dedicar tiempo para acoger y escuchar a las personas, para ofrecer el sacramento de la reconciliación, es decir el acompañamiento espiritual de los creyentes. Tarea a la que vengo ahora también en este servicio.

En este agradecimiento por este camino de luz que nos conduce hasta la fecha actual, deseo tener un recuerdo por los adoradores que marcharon a la Casa del Padre, también por aquellas personas, quizá familiares o amigos, que nos ayudaron con sus vidas a ser luz.

Me van perdonar que no sea quizá del todo objetivo. Recuerdo a mi padre, él me decía: “Julio, que seas siempre luz”. Él fue adorador nocturno, iba a acompañar al Señor en el sagrario y me hablaba de lo importante que es dedicar tiempo para estar junto a Él. Hombre profundamente eucarístico. Cuando regresaba a su banco, tras comulgar, se arrodillaba, enseguida sacaba un pañuelo y secaba sus lágrimas, era la emoción de recibir al Señor. Ha pasado el tiempo y algo parecido me sucede, en más de una ocasión me suelo emocionar mientras celebro la eucaristía, en distintos momentos de la celebración. Algo que no puedo ocultar. Es la grandeza de sentir al Señor, a Jesús Pan de Vida. Quienes más me conocen, perciben esa emoción.

Alguno de ustedes habrá pensado que para esta tarea en la que a las siete de la mañana uno comienza el día celebrando la misa, el Obispo habrá pensado en un sacerdote madrugador y acostumbrado a este ritmo de vida. Pues no, fíjense que yo durante mucho tiempo he sido trasnochador, y me levantaba tarde. Hace ya un tiempo, sin saber nada de que venía aquí, consciente de que rendía más al madrugar, fui cambiando mis horarios para irme adaptando a esta nueva realidad. Reconozco que el Señor utiliza mi barro, mi fragilidad y miseria, para que Él, el Alfarero, haga de mí su mejor obra de arte. Todo es gracia.

Desde que recibí este nombramiento, y así se lo dije al párroco de Santo Domingo, D. José Domínguez, de quien depende esta Capilla, ustedes han estado presentes en mi oración. Él, su Parroquia y esta Capilla han estado presentes de modo especial este verano en la gruta de la Virgen en Lourdes, y ante el Santísimo. No nos conocíamos muchos de nosotros, pero fíjense ahora que nos vemos puedo poner rostro concreto a esas personas concretas presentadas en mi súplica al Señor y la Madre.

Y desde esta actitud de agradecimiento, miro ahora hacia el futuro y lo hago con emoción. Esto es obra de Dios, y deseo tomarme de su mano. Él ha estado conmigo en muchos momentos de mi vida y nunca me ha fallado, soy yo quien le he fallado. Por eso, brota de mí la confianza, me siento seguro porque esto es obra suya y no nos fallará a nadie.

En esta hermosa historia de luz que celebramos estamos llamados todos, tú y yo, a compartir nuestras luces, a remar juntos en la misma dirección sabiendo que el Señor es quien dirige su obra.
Vengo con ilusión y entusiasmo. Vengo con el deseo de seguir entregando mi sacerdocio al servicio de todos ustedes, vengo para estar a tu servicio.

Deseo prestar mis manos al Señor para bendecir en su nombre, y sobre todo para partir y repartir el Pan de Vida, alimento para todos nosotros. Deseo prestar mis oídos para escucharlos a todos, para escuchar tus alegrías y dificultades, aquello que te preocupa o hace sufrir. Deseo prestar mi boca para tener una palabra de ánimo, aliento o consuelo a quien lo necesite. Deseo prestar mis manos y brazos para acompañar, acoger…En definitiva, deseo prestar mi corazón a Cristo para seguir amando, a ustedes, a ti, a quienes recibo como parte de mi familia…

Y cómo no, presentaré todo esto, las intenciones de cada uno de ustedes, con sus  preocupaciones, alegrías…en la mesa del altar. Recordemos que la misa no solamente se ofrece por los difuntos, sino que también está nuestra vida y la de nuestros hermanos.

Las lecturas que hemos escuchado antes, elegidas especialmente para este momento, recogen todo lo que les he comentado ya, el amor de Dios. Quien es adorador es alguien que se siente amado por el Señor en su vida, porque Él nos amó primero y por nuestra parte, nuestro compromiso, el tuyo y el mío, es la respuesta al amor gratuito de Dios. (1ª Juan 4, 7-10). Se trata de que tú y yo hagamos la experiencia de sentirnos conocidos del Señor, de tal modo que ya en el vientre de tu madre, nuestros nombres se escribían en el corazón de Dios (Salmo 138), reflexión que aplico a mi vida y me estremezco ante la grandeza de este amor divino. En definitiva, se trata de vivir una historia de amistad con Aquel que sabemos nos ama quien nos elige y llama para dar fruto abundante. ( Juan 15, 12-17)

Miro al futuro y deseo retomar esta historia de luz, iniciada hace quince años, tomo la luz recibida de otros para transmitirla con ilusión y alegría. La fuerza del Espíritu haga de este lugar, la Capilla de Adoración eucarística en la ermita de San Blas, un espacio de silencio y espiritualidad, un lugar para alentar, animar y acompañar a los adoradores  y finalmente, un lugar de comunión eclesial coordinado con otras realidades pastorales sin perder nunca el horizonte de la adoración al Señor.

Concluyo, poniendo todo esto en manos del Señor, no sin olvidar hoy en este 11 de octubre  la intercesión de San Juan XXIII, a quien recuerda la Iglesia en este día, promotor del Concilio Vaticano II, para que esta realidad pastoral viva en comunión con las orientaciones conciliares y sea una ventana abierta a la fuerza renovadora del Espíritu Santo. Me encomiendo a María, la Madre, para vivir en disponibilidad a la voluntad de Dios así como la cercanía y servicio a todos ustedes. En definitiva, me pongo en las manos del Señor para que Él disponga de mí, según sus deseos. Y lo hago con la oración del abandono de Carlos de Foucauld que dice:

“Padre, me pongo en tus manos. 
Haz de mí lo que quieras, sea lo que sea te doy las gracias. 
Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo 
con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en todas tus criaturas. 
No deseo nada más, Padre. 
Te confío mi vida, te la doy, con todo el amor de que soy capaz, 
porque te amo y necesito darme. 
Ponerme en tus manos con infinita confianza, porque Tú eres mi Padre.”




jueves, 12 de octubre de 2017

Objetivos pastorales


En diálogo con el párroco de Santo Domingo, D. José Domínguez y el rector de la capilla de Adoración eucarística en San Blas, D. Julio Roldán, se concreta y acuerda lo siguiente:


1.- *Ser un espacio de espiritualidad y silencio en medio de la ciudad.

Medio:
- Capilla reservada al culto eucarístico, no tiene carácter parroquial, por lo tanto quedan excluidos bautismos, comuniones, bodas, funerales.
- Lugar para acogida y escucha, celebración del sacramento del perdón.

2.*Conocer, coordinar, acompañar, fomentar adoradores.

Medio:
- Asegurar los turnos de adoración
- Diálogo personal con los adoradores.
- Impulsar espiritualidad del adorador
- Organizar encuentros periódicos

3.- *Lugar de comunión eclesial

Medio:
- Contacto personal con los sacerdotes, especialmente arciprestazgo y también ciudad.

- Incorporación diferentes movimientos eclesiales: Cursillos de Cristiandad, Talleres de Oración y Vida, Encuentros de Nuestra Señora, Adoración Nocturna...

- Coordinación Secretariado Liturgia, equipos de liturgia parroquiales.

- Coordinación Seminario Diocesano, Pastoral vocacional, Pastoral juvenil, Pastoral familiar.

- Coordinación Congregaciones eucarísticas zona: Nazarenas, Adoratrices.

- Coordinación Enseñanza, Institutos Diocesanos, profesores religión...