Tu alimento para hoy - desplaza hacia abajo la barra situada a la derecha para leer la Palabra de este nuevo día

domingo, 25 de diciembre de 2022

MI felicitación de Navidad

 


Si frente a las guerras,

trabajas por la paz.

Si frente a la queja,

decides vivir en gratitud.

Si frente a las injusticias,

deseas vivir con justicia.

Si en vez de hacer siempre lo fácil,

buscas el esfuerzo y la superación.

Si piensas que tú tienes la última palabra,

y aprendes a escuchar.

Si en vez de vivir desde el individualismo,

te esfuerzas en practicar la fraternidad.

Si frente a la indiferencia,

optas por el compromiso.

Si frente a lo complicado,

te animas a vivir con humildad y sencillez.

Si en vez de rodearte de ruido,

buscas el silencio.

Si todo es rutina para ti

y te decides a buscar la novedad.

Si vives con el miedo al que dirán,

y te decides a vivir en libertad.

Si vives en piloto automático,

y optas por vivir de modo consciente.

Si piensas que todo depende de ti

y dejas que Dios entre en tu corazón,

entonces Él nace hoy en ti.


¡Feliz Navidad cristiana!

Mi oración por ti para que pueda ser así!

Un abrazo agradecido, grande y fraterno de corazón!


Julio 

25 Diciembre 2022

Natividad del Señor 


sábado, 17 de diciembre de 2022

Las emocionantes y mejores fotos tan esperadas


    

    Sábado 17 de diciembre de 2022, 12 del mediodía. Jornada soleada. Capilla de las Nazarenas llena con asistencia de fieles de distintas procedencias. La corona de Adviento luce ya las cuatro velas encendidas, estamos en la cuarta semana de este tiempo litúrgico previo a la celebración del Nacimiento del Señor. La Eucaristía presidida por el sacerdote Andrés Rodríguez, capellán de la Comunidad de las Nazarenas, nos ayuda a iniciarnos en la última semana de Adviento. Es un anticipo gozoso de la Navidad, con la dinámica participación, magnífica y llena de vida del coro de la parroquia "Ntra.Sra. de Fátima", de Pedro Hidalgo, en Las Palmas de Gran Canaria. En total seis sacerdotes en la Eucaristía. 

     Tras la liturgia de la Palabra, lo central y más emocionante: el rito de la profesión temporal como Misionera Eucarística seglar de Nazaret. Tras el diálogo entre el sacerdote celebrante y ella, Ángela manifiesta con la lectura de su profesión, la libertad con la que toma esta decisión y sus exigencias. Luego, desde el amor y la gratitud, recibe el crucifijo como signo de su entrega a Cristo en su misterio Eucarístico. Finalmente, los Estatutos de las Misioneras Eucarísticas Seglares de Nazaret como camino de búsqueda a Jesucristo. Momento de intensidad y emoción.

    Continúa la segunda parte de la Eucaristía, con la procesión de ofrendas. En primer lugar, Ángela presenta entre sus manos una lámpara de barro encendida. Es signo de la ofrenda de su vida, expresando así " Todo es don, todo es gracia". Le sigue el pan y vino presentado por su familia. Continúa la Eucaristía como habitualmente. Se vive y respira un especial ambiente de indescriptible alegría, paz, fraternidad...

    Me siento dichosamente feliz por haber sido testigo de este acontecimiento de la profesión de Ángela Oramas como Misionera Eucarística Seglar de Nazaret. Doy infinitas gracias a Dios por la obra realizada en ella. Dios que inició todo esto en ti, Ángela, Él mismo lo lleve a término, uniéndote a la oblación de Cristo en la Eucaristía. Hablando con ella, me comenta aquellas palabras de San Manuel Gonzalez: "No veas el día de tu Profesión como el punto de llegada,sino como el de partida". Mi agradecimiento y felicitación sincera a todas las Nazarenas por su entrega, servicio, disponibilidad y buen hacer. Un abrazo agradecido y emocionado a José y Angelina, padres de Ángela, felicitación a sus hermanos y a toda su familia.

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   Llega el momento de disfrutar, saborear, y recordar este acontecimiento eclesial. Y como una imagen vale más que mil palabras, dejo a continuación el álbum de fotos. Gracias a cuantos han aportado sus fotos. Colección de instantes para el corazón, inolvidable.Te invito a contemplarlo con ternura y cariño. Comparte y difunde. Pincha en el enlace para comenzar a verlo.

Álbum fotos "Angela Oramas, Misionera Eucarística Seglar"

Testimonio de Ángela Oramas como Misionera Eucarística Seglar


 Mi familia y yo

Mi nombre es Ángela del Cristo Oramas Tejera. Soy natural de Telde, donde nací el 19 de noviembre de 1967. Mis padres son José y Angelina. Somos ocho hermanos, yo soy la cuarta, ellos son: Ángel,José Juan , Manuel,Fátima ,Ana,María Jesus y Gloria. Soy Auxiliar de Enfermería.

 Lo que supone mi vocación

Hablar de mi vocación es agradecer todo lo que Dios ha hecho en mí en todos estos años. Sentir que mi vida ya no tiene sentido si no es con Él y para Él. En este tiempo de aspirantado con mucha paciencia, Él  ha esperado mis tiempos y procesos.

Cuando descubro que no era buscar, sino dejarme encontrar es cuando empiezo a abrir los ojos del corazón. Veo las maravillas que solo Dios puede hacer desde esa certeza y convicción y entonces tomo una decisión tan trascendental de consagrar mi vida a Dios.

 Un paso adelante

 Para ello, doy un paso adelante dentro de la Institución Misionera Eucarística Seglar. Esto supone vivir la consagración mediante la profesión de los consejos evangélicos. Así seré levadura, sal, luz y fermento en medio del mundo. Mi carisma al que entrego mi vida es eucarístico, reparador. En oblación dono mi vida para acoger, vivir, contagiar y proclamar la Vida que brota de la Eucaristía, el acto más sublime celebrado cada día en la tierra donde Cristo se sigue inmolando a diario para redimirnos y rescatarnos. 

Buena Noticia para el mundo

Estoy llamada a ser buena noticia para el mundo, como cauce de encuentro de Jesús entre las personas: en mi familia, trabajo, en mi día a día... Deseo ser presencia constante de la Vida que brota de la Eucaristía. Hacer mía esta Vida como centro, cumbre de mi itinerario espiritual desde el servicio a Dios y a la Iglesia, en el mundo y desde el mundo ofreciendo reparación a Jesucristo abandonado en su vida eucarística. 

Estoy llamada a ser Evangelio vivo, leído y saboreado a la luz de la lámpara del Sagrario. Con la Eucaristía en el corazón, estoy invitada en el nombre de Jesús a eucaristizar el mundo, acompañar y consolar a esos sagrarios a los que a Jesús se le ha dejado abandonado. Y no solo por los que no lo conocen, sino a los que conociéndolo lo ignoran y no lo estiman.

 Llamada a ser sagrario

Estoy llamada a ser un sagrario ambulante de paredes transparentes para seguir llevando la lámpara del Sagrario donde quiera que vaya para acercar las personas al Corazón de Cristo. Todo ello dentro de la Iglesia, desde la secularidad, profesando con votos de castidad y promesas de obediencia y pobreza.

Mis dos últimos años

En estos dos años de aspirantado me han acompañado muchas personas quienes me han iluminado en mis dudas. De una manera especial, he caminado con San Manuel González. Él sabe concienciarnos en sus escritos sobre la soledad tan grande y la ingratitud que supone el trato dado a Jesús en la Eucaristía. San Manuel González con su vida mueve cielos y tierra para levantar toda una familia eucarística reparadora. Con este fin, busca legiones de personas para consolar al Jesús del Sagrario, quien siempre tiene algo que decirnos a cada uno de nosotros.

Me alienta saber que hay una gran familia Eucarística Reparadora en pie consolando ese Corazón. Tantas gentes en el mundo que en silencio, en oración acompañan a Jesús en cada Eucaristía, inmolado por  nuestra salvación.

 Mi consagración

Desde hoy, sábado 17 de diciembre de 2022, consagro mi vida para anunciar algo tan grande y apasionante como esto: Jesús sigue palpitando en los sagrarios del mundo, en la Eucaristía, en su Palabra y en todos esos sagrarios vivos donde alguien sufre. Consagro mi vida para anunciar que Jesús sigue siendo refugio, consuelo, esperanza para este mundo envuelto en muchas oscuridades. Él tiene sed de nosotros y hambre de nuestra presencia. No lo dejemos solo, ahí está Él, Corazón de la Iglesia. 

Mensaje para todos

A quienes lean estas palabras, les diría: no se cansen nunca de alimentarse cada día del Maná ofrecido en la Eucaristía. Sintamos con este Alimento, el abrazo de Cristo, viviéndolo siempre con María. Así sentiremos su abrazo lleno de Amor y Misericordia, para ser así Maná para otros.

 

 

 

 

domingo, 20 de noviembre de 2022

Conciertos en viernes ¡Apúntalo ya!

Éxito y muy buena acogida del Concierto Adoración con Noelia Pulido, el pasado viernes 14 de octubre en la Ermita de San Blas. Toda la Capilla llena, encantada con esta iniciativa, solicita ofrecer más espacios musicales de este tipo a lo largo del curso. 

Por eso, te comunico dos fechas ya seguras para que las reserves con tiempo.

Lo llamaremos 

"Conciertos adoración en viernes": 

16 de diciembre y 9 de junio. La hora las 9 de la noche. 

Sé que hay tiempo por delante, recuerda que el aforo es limitado, solo será un grupo reducido quien podrá asistir por limitaciones de espacio. Apúntalo ahora mismo en la agenda del móvil u otros medios para apuntar y asegurar tu participación. Además es un evento totalmente gratuito, entrada libre hasta completar aforo. 

Nuestro más sincero agradecimiento ya desde ahora a Noelia por su disponibilidad y servicio a través de la música. Nos vemos en los Conciertos Adoración en viernes.

Difunde entre todos tus contactos y por todos los medios posibles esta invitación y el cartel. Gracias. Nos encontramos en el próximo concierto. ¡Unidos por la música!

Julio Roldán 

miércoles, 12 de octubre de 2022

Disfruta con el Concierto Adoración

Con inmenso  gozo por este 20 aniversario de la Capilla de Adoración, damos infinitas gracias al Señor. Por eso, te presento una propuesta interesante y novedosa para el fin de semana. DISFRUTA el próximo viernes 14 de octubre a las 9 de la noche: CONCIERTO ADORACIÓN con Noelia Pulido Robaina en Ermita San Blas junto plaza de Santo Domingo, en Vegueta, en Las Palmas de Gran Canaria. ¿Te lo vas a perder? Entrada libre hasta completar aforo.

martes, 11 de octubre de 2022

Homilía Eucaristía 20 aniversario - "Con sólo tres letras..."

 Voy a hacer la homilía con varias vocales.

- La primera es OOOOOOO.....

Les voy a contar una tentación que he tenido saben que las tentaciones en sí no son pecado mientras no caigamos en ellas. Les voy a contar la tentación y les diré si cai o no en ella. ¡Veinte años de aniversario de la Capilla! Ooooooh! ¿Habrá que hacer algo extraordinario por ello, algo muy solemne porque es una fecha redonda?

Esa era la tentación y les comento cual fue mi respuesta. Pues no, realmente no porque Jesús Pan de vida se nos manifiesta en la sencillez y en la fragilidad de su propia vida. Cuántas veces nosotros revestimos de poder y de magnificencia, de extraordinario. Así que tentación superada porque ese Ooooo, puede ser la tentación del Orgullo. Lo que descubrí en la oración es que simplemente vamos a dar gracias juntos por este camino que el Señor está haciendo con nosotros este camino iniciado hace 20 años.

 Ese Ooooo es la O de ofrenda, Jesús Hijo de Dios es la mejor ofrenda hecha Pan de Vida. Y nosotros estamos llamados a ser ofrenda, no a ofrecer ratos libres que no tenemos nada que hacer, llamados a que la vida entera sea ofrenda en la adoración y en la vida diaria.

 

La segunda vocal: ¿Eeeeeeeeh?

Algunos se preguntarán ¿ Y yo no tengo ningún mérito porque soy de los que están desde el principio o estás desde hace unos meses...? ¿Y yo tengo algún mérito como sacerdote por estar ahora en la Capilla?

Nadie tenemos ningún mérito. Este tiempo nos sirve para entender, entender que todo es gratuidad. Jesús se queda entre nosotros y reparte sus dones no porque los merezcamos sino porque Él quiere, del modo y manera que Él crea más oportuno.

Por lo tanto, la Eeeee, sería entender y escuchar. Si no nos hacemos como niños no entraremos en el Reino de los Cielos. Tendremos que despojarnos de todo aquello que nos hace pensar que lo que recibimos del Señor es porque nos sabemos el Catecismo o el Derecho Canónico. O por el tiempo que uno lleva aquí o las horas que le dedica. Se trata de entender que el niño es quien se deja modelar por sus padres y obedece...

 

Y finalmente la letra Aaaaahhh. Seguramente más de uno de los aquí presentes exclaman así: Ahhhh. Quizá sería bueno recordar que la Adoración no es dejar los ojos en blanco o ir por la vida con la mirada en el suelo o con las manos juntas rezando siempre. La A de la verdadera adoración nos lleva a amar, a avanzar y por lo tanto a ser más amables, acogedores...

El verdadero termómetro de nuestro servicio como adoradores no es el tiempo ni el esfuerzo puesto, es si durante este tiempo has aprendido a sonreir más, a saludar y preocuparte por los demás, a tender tus manos y unirlas a las del prójimo.

 Tomando como referencia las palabras del Papa Francisco sobre la adoración, es bueno recordar:

Adorar es hacerse pequeño en presencia del Altísimo, descubrir ante Él que la grandeza de la vida no consiste en tener, sino en amar. Adorar es redescubrirnos hermanos y hermanas frente al misterio del amor que supera toda distancia: es obtener el bien de la fuente, es encontrar en el Dios cercano la valentía para aproximarnos a los demás”.

Concluyo y me ayudan ustedes: tres vocales.

Oooooooooo . O de ofrenda, desde la sencillez, renunciar a lo extraordinario.

Eeeeeeee. E de entender y escuchar. No hay méritos propios, todo es gratuidad. Entender que debemos ser como niños.

Aaaaa... A de amar, avanzar, amabilidad, acogida.

Repetimos todos:

Oooooo - ofrenda

Eeeeee - entender y escuchar

Aaaaa - amar , avanzar, adorar.

Termino haciendo una oración espontánea en nombre de toda esta asamblea aquí reunida (...)

¡Así sea!

lunes, 3 de octubre de 2022

Te invito al 20 aniversario de la Capilla

   


 Quienes formamos parte de esta familia eucarística de la Capilla de Adoración, estamos alegres por el aniversario de este año, ya son dos décadas desde sus inicios. Te hacemos partícipe de esta fecha.  

    Como bien sabes, y seguro ya lo tienes reservado, el martes 11 de octubre es la fecha de esta celebración. En el cartel tienes los actos organizados. Te invitamos a unirte a este acontecimiento gozoso.

    La Capilla de Adoración abre sus puertas de lunes a viernes laborables desde las 7 de la mañana a 9 de la tarde. Cerca de 70 horas semanales como una interesante propuesta para la oración personal en silencio. Un oasis de paz para quien se acerca hasta aquí.

    Te animo no solamente a asistir a lo programado,  sino también a que lo difundas entre otras personas, ya sean de tu parroquia, grupo, movimiento eclesial... 

    La Capilla de Adoración eucarística en la ermita de San Blas es un buen servicio a nuestra Iglesia. Se trata de una realidad eclesial llamada a enriquecerse desde la fraternidad con los diferentes movimientos y espiritualidades, unidos siempre todos desde la comunión eclesial.

    Juntos daremos gracias a Dios por todo lo vivido hasta ahora. Nos mueve el compromiso personal y llenos de esperanza miramos hacia adelante, confiados en la presencia de Jesús Eucaristía que nos acompaña siempre. 

    Te espero para celebrar el 20 aniversario de la Capilla de Adoración eucarística en la Ermita de San Blas, junto a la plaza de Santo Domingo, en Las Palmas de Gran Canaria. En el cartel tienes los actos organizados. 

Un abrazo fraterno, unidos en Jesús Eucaristía

Julio Roldán

Sacerdote Rector


Capilla de Adoración eucarística

Ermita de San Blas

Plaza de Santo Domingo

Las Palmas de Gran Canaria

3 octubre 2022

capilladeadoracion.com


miércoles, 21 de septiembre de 2022

Unidos en la oración por las vocaciones


Con ánimo renovado estamos comenzando este curso pastoral. Eso mismo te deseo a ti y los tuyos. Te comunico el inicio de la oración por las vocaciones este jueves 22 de septiembre a las 7 de la tarde en la Capilla de Adoración eucarística en la Ermita de San Blas, junto a la Plaza de Santo Domingo, en Las Palmas de Gran Canaria. 

El material de oración lo tienes en el siguiente enlace: 

https://mega.nz/folder/9HlWgBLS#vecKnjaN6s7xvczO6lj16A

Tendremos presentes a los sacerdotes que en este nuevo curso inician un nuevo servicio pastoral. También reflexionaremos sobre la interesante reflexión planteada recientemente por el papa Francisco en Kazajistán al clero y vida consagrada.

Comenzamos con vísperas, lleva tu breviario o dispositivo móvil con la aplicación Eprex ya descargada.

Puedes copiar en tu agenda las fechas que aparecen en el cartel para que puedas recordarlas a lo largo del año.

Nos vemos para orar por las vocaciones: este jueves 22 de septiembre a las 7 de la tarde en la Capilla de Adoración eucarística en la Ermita de San Blas, junto a la Plaza de Santo Domingo, en Las Palmas de Gran Canaria. Gracias.

sábado, 23 de abril de 2022

Plazas limitadas para ejercicios espirituales

 


Del domingo 3 de julio a las 7,30 de la tarde al viernes 8 de julio tras el almuerzo, te ofrezco una tanda de ejercicios espirituales en un lugar tan adecuado como es la Casa de espiritualidad de las Dominicas en Teror. Está dirigida a seglares, vida consagrada y sacerdotes.

Las plazas son limitadas. Es cierto que, ahora a finales de abril, cuando escribo este mensaje, quedan algo más de dos meses. Pero fíjate, actualmente, casi sin anunciarlo, hay un 25% de plazas ya ocupadas. 

Piénsalo bien para no quedarte sin poder vivir esta experiencia. Puede ser un buen momento para iniciar el tiempo de verano.  ¿Te lo vas a perder?  Las inscripciones se cierran desde el momento que no haya más plazas. 

Para apuntarse y más información contacta cuanto antes conmigo:
Julio Roldán, sacerdote
ejercicios@capilladeadoracion.com
695900671


Puedes difundir este mensaje, junto con el cartel, entre seglares, religiosos/as y sacerdotes, así como en tu movimiento eclesial.Gracias.¡Feliz Pascua!


domingo, 17 de abril de 2022

Felicitación pascual 2022

 A ti que entras en este blog de

esta Capilla de Adoración:


Cristo vive en ti,

Él está contigo y nunca se va.

Por más que te alejes,

allí está el Resucitado,

llamándote y esperándote

para volver a empezar.


Cuando sientas que te envejecen 

la tristeza, los rencores,

los miedos, las dudas o los fracasos,

Él estará allí para devolverte

la fuerza y la esperanza.

Jesús resucita

y te hace partícipe

de la novedad de su resurrección.


Él es la verdadera juventud

de un mundo envejecido 

a la espera ser revestido

con su luz y con su vida.


Cerca de Él puedes beber

del verdadero manantial,

para mantener vivos tus sueños,

tus proyectos, tus grandes ideales,

y te lanza al anuncio de la vida

que vale la pena. 


(Papa Francisco - “Cristo vive”)

 

martes, 15 de marzo de 2022

Oración con los seminaristas



Este jueves 17 de marzo tenemos la oración mensual por las vocaciones sacerdotales. Será a las 7 de la tarde en la Capilla de Adoración eucarística en la Ermita de San Blas, junto a la plaza de Santo Domingo en las Palmas de Gran Canaria.  

Como principal novedad de este encuentro es la presencia de los seminaristas que se unirán hacia las 8:30 para el rezo de vísperas. 

Por lo tanto el orden de este encuentro será distinto al de otras ocasiones. Comenzaremos con el rosario vocacional, tendremos la lectio divina y luego algunas reflexiones sobre el Día del seminario. 

El material para la oración lo tienes en este enlace:

https://drive.google.com/drive/folders/1jgx9yogC9EEzeF8M9x_xoadTQ_hq0ou3?usp=sharing

Concluiremos con el rezo de vísperas que dirigirán los seminaristas para concluir en torno a las 9. Las vísperas podemos rezarlas por el breviario o tu dispositivo móvil con la aplicación "Eprex" ya descargada.

Invito a darle amplia difusión a este mensaje ya que la invitación está abierta a cuantos deseen unirse. No existe limitación de aforo, sigue siendo necesaria la mascarilla.

Mi agradecimiento al Rector del Seminario, Juan Carlos Arencibia, y a los seminaristas por su disponibilidad para hacerse presente en este encuentro. 

Recordar que cada tercer jueves de mes la Capilla de Adoración eucarística, en la Ermita de San Blas, ofrece este espacio de oración por las vocaciones. Ahora, en marzo lo centramos en el Seminario.  

Nos vemos este jueves 17 de marzo de 7 a 9 tarde para la oración por las vocaciones sacerdotales.

Un abrazo fraterno y agradecido

Julio Roldán

Sacerdote Rector

Capilla de Adoración eucarística

Ermita de San Blas - Plaza Santo Domingo

Las Palmas de Gran Canaria

15 febrero 2022

capilladeadoracion.com

miércoles, 2 de marzo de 2022

Mensaje del Papa - Cuaresma 2022

                               


MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO

PARA LA CUARESMA 2022

«No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, cosecharemos los frutos a su debido tiempo.

Por tanto, mientras tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos» (Ga 6,9-10a)

 

Queridos hermanos y hermanas:

La Cuaresma es un tiempo favorable para la renovación personal y comunitaria que nos conduce hacia la Pascua de Jesucristo muerto y resucitado. Para nuestro camino cuaresmal de 2022 nos hará bien reflexionar sobre la exhortación de san Pablo a los gálatas: «No nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, cosecharemos los frutos a su debido tiempo. Por tanto, mientras tenemos la oportunidad (kairós), hagamos el bien a todos» (Ga 6,9-10a).

1. Siembra y cosecha

En este pasaje el Apóstol evoca la imagen de la siembra y la cosecha, que a Jesús tanto le gustaba (cf. Mt 13). San Pablo nos habla de un kairós, un tiempo propicio para sembrar el bien con vistas a la cosecha. ¿Qué es para nosotros este tiempo favorable? Ciertamente, la Cuaresma es un tiempo favorable, pero también lo es toda nuestra existencia terrena, de la cual la Cuaresma es de alguna manera una imagen [1]. Con demasiada frecuencia prevalecen en nuestra vida la avidez y la soberbia, el deseo de tener, de acumular y de consumir, como muestra la parábola evangélica del hombre necio, que consideraba que su vida era segura y feliz porque había acumulado una gran cosecha en sus graneros (cf. Lc 12,16-21). La Cuaresma nos invita a la conversión, a cambiar de mentalidad, para que la verdad y la belleza de nuestra vida no radiquen tanto en el poseer cuanto en el dar, no estén tanto en el acumular cuanto en sembrar el bien y compartir.

El primer agricultor es Dios mismo, que generosamente «sigue derramando en la humanidad semillas de bien» (Carta enc. Fratelli tutti, 54). Durante la Cuaresma estamos llamados a responder al don de Dios acogiendo su Palabra «viva y eficaz» (Hb 4,12). La escucha asidua de la Palabra de Dios nos hace madurar una docilidad que nos dispone a acoger su obra en nosotros (cf. St 1,21), que hace fecunda nuestra vida. Si esto ya es un motivo de alegría, aún más grande es la llamada a ser «colaboradores de Dios» (1 Co 3,9), utilizando bien el tiempo presente (cf. Ef 5,16) para sembrar también nosotros obrando el bien. Esta llamada a sembrar el bien no tenemos que verla como un peso, sino como una gracia con la que el Creador quiere que estemos activamente unidos a su magnanimidad fecunda.

¿Y la cosecha? ¿Acaso la siembra no se hace toda con vistas a la cosecha? Claro que sí. El vínculo estrecho entre la siembra y la cosecha lo corrobora el propio san Pablo cuando afirma: «A sembrador mezquino, cosecha mezquina; a sembrador generoso, cosecha generosa» (2 Co 9,6). Pero, ¿de qué cosecha se trata? Un primer fruto del bien que sembramos lo tenemos en nosotros mismos y en nuestras relaciones cotidianas, incluso en los más pequeños gestos de bondad. En Dios no se pierde ningún acto de amor, por más pequeño que sea, no se pierde ningún «cansancio generoso» (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 279). Al igual que el árbol se conoce por sus frutos (cf. Mt 7,16.20), una vida llena de obras buenas es luminosa (cf. Mt 5,14-16) y lleva el perfume de Cristo al mundo (cf. 2 Co 2,15). Servir a Dios, liberados del pecado, hace madurar frutos de santificación para la salvación de todos (cf. Rm 6,22).

En realidad, sólo vemos una pequeña parte del fruto de lo que sembramos, ya que según el proverbio evangélico «uno siembra y otro cosecha» (Jn 4,37). Precisamente sembrando para el bien de los demás participamos en la magnanimidad de Dios: «Una gran nobleza es ser capaz de desatar procesos cuyos frutos serán recogidos por otros, con la esperanza puesta en las fuerzas secretas del bien que se siembra» (Carta enc. Fratelli tutti, 196). Sembrar el bien para los demás nos libera de las estrechas lógicas del beneficio personal y da a nuestras acciones el amplio alcance de la gratuidad, introduciéndonos en el maravilloso horizonte de los benévolos designios de Dios.

La Palabra de Dios ensancha y eleva aún más nuestra mirada, nos anuncia que la siega más verdadera es la escatológica, la del último día, el día sin ocaso. El fruto completo de nuestra vida y nuestras acciones es el «fruto para la vida eterna» (Jn 4,36), que será nuestro «tesoro en el cielo» (Lc 18,22; cf. 12,33). El propio Jesús usa la imagen de la semilla que muere al caer en la tierra y que da fruto para expresar el misterio de su muerte y resurrección (cf. Jn 12,24); y san Pablo la retoma para hablar de la resurrección de nuestro cuerpo: «Se siembra lo corruptible y resucita incorruptible; se siembra lo deshonroso y resucita glorioso; se siembra lo débil y resucita lleno de fortaleza; en fin, se siembra un cuerpo material y resucita un cuerpo espiritual» (1 Co 15,42-44). Esta esperanza es la gran luz que Cristo resucitado trae al mundo: «Si lo que esperamos de Cristo se reduce sólo a esta vida, somos los más desdichados de todos los seres humanos. Lo cierto es que Cristo ha resucitado de entre los muertos como fruto primero de los que murieron» (1 Co 15,19-20), para que aquellos que están íntimamente unidos a Él en el amor, en una muerte como la suya (cf. Rm 6,5), estemos también unidos a su resurrección para la vida eterna (cf. Jn 5,29). «Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre» (Mt 13,43).

2. «No nos cansemos de hacer el bien»

La resurrección de Cristo anima las esperanzas terrenas con la «gran esperanza» de la vida eterna e introduce ya en el tiempo presente la semilla de la salvación (cf. Benedicto XVI, Carta enc. Spe salvi, 3; 7). Frente a la amarga desilusión por tantos sueños rotos, frente a la preocupación por los retos que nos conciernen, frente al desaliento por la pobreza de nuestros medios, tenemos la tentación de encerrarnos en el propio egoísmo individualista y refugiarnos en la indiferencia ante el sufrimiento de los demás. Efectivamente, incluso los mejores recursos son limitados, «los jóvenes se cansan y se fatigan, los muchachos tropiezan y caen» (Is 40,30). Sin embargo, Dios «da fuerzas a quien está cansado, acrecienta el vigor del que está exhausto. […] Los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, vuelan como las águilas; corren y no se fatigan, caminan y no se cansan» (Is 40,29.31). La Cuaresma nos llama a poner nuestra fe y nuestra esperanza en el Señor (cf. 1 P 1,21), porque sólo con los ojos fijos en Cristo resucitado (cf. Hb 12,2) podemos acoger la exhortación del Apóstol: «No nos cansemos de hacer el bien» (Ga 6,9).

No nos cansemos de orar. Jesús nos ha enseñado que es necesario «orar siempre sin desanimarse» ( Lc 18,1). Necesitamos orar porque necesitamos a Dios. Pensar que nos bastamos a nosotros mismos es una ilusión peligrosa. Con la pandemia hemos palpado nuestra fragilidad personal y social. Que la Cuaresma nos permita ahora experimentar el consuelo de la fe en Dios, sin el cual no podemos tener estabilidad (cf. Is 7,9). Nadie se salva solo, porque estamos todos en la misma barca en medio de las tempestades de la historia [2]; pero, sobre todo, nadie se salva sin Dios, porque sólo el misterio pascual de Jesucristo nos concede vencer las oscuras aguas de la muerte. La fe no nos exime de las tribulaciones de la vida, pero nos permite atravesarlas unidos a Dios en Cristo, con la gran esperanza que no defrauda y cuya prenda es el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo (cf. Rm 5,1-5).

No nos cansemos de extirpar el mal de nuestra vida. Que el ayuno corporal que la Iglesia nos pide en Cuaresma fortalezca nuestro espíritu para la lucha contra el pecado. No nos cansemos de pedir perdón en el sacramento de la Penitencia y la Reconciliación, sabiendo que Dios nunca se cansa de perdonar [3].  No nos cansemos de luchar contra la concupiscencia, esa fragilidad que nos impulsa hacia el egoísmo y a toda clase de mal, y que a lo largo de los siglos ha encontrado modos distintos para hundir al hombre en el pecado (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 166). Uno de estos modos es el riesgo de dependencia de los medios de comunicación digitales, que empobrece las relaciones humanas. La Cuaresma es un tiempo propicio para contrarrestar estas insidias y cultivar, en cambio, una comunicación humana más integral (cf. ibíd., 43) hecha de «encuentros reales» ( ibíd., 50), cara a cara.

No nos cansemos de hacer el bien en la caridad activa hacia el prójimo. Durante esta Cuaresma practiquemos la limosna, dando con alegría (cf. 2 Co 9,7). Dios, «quien provee semilla al sembrador y pan para comer» (2 Co 9,10), nos proporciona a cada uno no sólo lo que necesitamos para subsistir, sino también para que podamos ser generosos en el hacer el bien a los demás. Si es verdad que toda nuestra vida es un tiempo para sembrar el bien, aprovechemos especialmente esta Cuaresma para cuidar a quienes tenemos cerca, para hacernos prójimos de aquellos hermanos y hermanas que están heridos en el camino de la vida (cf. Lc 10,25-37). La Cuaresma es un tiempo propicio para buscar —y no evitar— a quien está necesitado; para llamar —y no ignorar— a quien desea ser escuchado y recibir una buena palabra; para visitar —y no abandonar— a quien sufre la soledad. Pongamos en práctica el llamado a hacer el bien a todos, tomándonos tiempo para amar a los más pequeños e indefensos, a los abandonados y despreciados, a quienes son discriminados y marginados (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 193).

3. «Si no desfallecemos, a su tiempo cosecharemos»

La Cuaresma nos recuerda cada año que «el bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día» (ibíd., 11). Por tanto, pidamos a Dios la paciente constancia del agricultor (cf. St 5,7) para no desistir en hacer el bien, un paso tras otro. Quien caiga tienda la mano al Padre, que siempre nos vuelve a levantar. Quien se encuentre perdido, engañado por las seducciones del maligno, que no tarde en volver a Él, que «es rico en perdón» (Is 55,7). En este tiempo de conversión, apoyándonos en la gracia de Dios y en la comunión de la Iglesia, no nos cansemos de sembrar el bien. El ayuno prepara el terreno, la oración riega, la caridad fecunda. Tenemos la certeza en la fe de que «si no desfallecemos, a su tiempo cosecharemos» y de que, con el don de la perseverancia, alcanzaremos los bienes prometidos (cf. Hb 10,36) para nuestra salvación y la de los demás (cf. 1 Tm 4,16). Practicando el amor fraterno con todos nos unimos a Cristo, que dio su vida por nosotros (cf. 2 Co 5,14-15), y empezamos a saborear la alegría del Reino de los cielos, cuando Dios será «todo en todos» (1 Co 15,28).

Que la Virgen María, en cuyo seno brotó el Salvador y que «conservaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2,19) nos obtenga el don de la paciencia y permanezca a nuestro lado con su presencia maternal, para que este tiempo de conversión dé frutos de salvación eterna.

Roma, San Juan de Letrán, 11 de noviembre de 2021, Memoria de san Martín de Tours, obispo.

 

FRANCISCO


 


[1] Cf. S. Agustín, Sermo, 243, 9,8; 270, 3; Enarrationes in Psalmos, 110, 1.

[2] Cf. Momento extraordinario de oración en tiempos de epidemia (27 de marzo de 2020).

[3] Cf. Ángelus del 17 de marzo de 2013.

jueves, 3 de febrero de 2022

Homilía fiesta San Blas 3 febrero 2022

 En comunión con la Iglesia y el mundo actual, en este momento de Sínodo y pandemia, simplemente quisiera predicar en este día sobre tres elementos básicos del cuerpo humano.

 - Ojos abiertos

En primer lugar: unos ojos abiertos, una mirada atenta. San Blas tuvo esa mirada atenta a los demás, primero como médico, para saber qué necesitaban, luego a los fieles cristianos en medio de la persecución romana. Mirada atenta a Dios por quien entrega la vida. Unos ojos abiertos permiten el encuentro con las personas, nadie pasa desapercibido.

Jesús no tenía prisa, no miraba el reloj para terminar rápido el encuentro. Qué bueno que miremos menos el reloj y miremos más a las personas. Así como Jesús, podemos estar al servicio de cada persona con quien nos encontramos, para escucharla.

Tú yo hoy estamos llamados a ser expertos en el arte del encuentro. en tomarnos tiempo para estar con el Señor y favorecer el encuentro entre nosotros.

- Oídos atentos

Oídos atentos para escuchar. Oímos mucho pero escuchamos menos. Quizá ese detalle de tener dos oídos y una boca debería ayudarnos a ser conscientes de la llamada a hablar menos y escuchar más.

¿Sabes lo importante que es escuchar con el corazón? Cuando escuchamos así. con el corazón, sucede que quien tenemos delante se siente acogido, no juzgado, libre para contar su propia experiencia de vida y su propio camino espiritual. Permitimos a las personas que se expresen, que caminen en la fe aun cuando tengan recorridos de vida difíciles, que contribuyan a la vida de la comunidad sin que se les pongan trabas, sin que sean rechazadas o juzgadas.

Hoy en este día de San Blas, el Espíritu nos pide que nos pongamos a la escucha de las preguntas, de los afanes, de las esperanzas de cada Iglesia, de cada pueblo y nación. Y también a la escucha del mundo, de los desafíos y los cambios que nos pone delante. No insonoricemos el corazón, no nos blindemos dentro de nuestras certezas. Las certezas tantas veces nos cierran. Escuchémonos.

- Pies en camino

Los pies nos ayudan a caminar, a avanzar. Una vez que hemos tenido esa mirada atenta para el encuentro, hemos escuchado con oídos atentos, llega el momento de elegir los caminos a recorrer, o con otra palabra discernir lo que debo hacer para estar en consonancia con lo que Dios quiere de mí.

Aunque para muchas personas les cueste entender esto, puedo afirmar que: quienes formamos parte de la Iglesia estamos viviendo un acontecimiento de gracia, un proceso de sanación guiado por el Espíritu. Recibimos una llamada a avanzar, a caminar, a vaciarnos, a liberarnos de lo que es mundano, y también de nuestras cerrazones y de nuestros modelos pastorales repetitivos; a interrogarnos sobre lo que Dios nos quiere decir en este tiempo y en qué dirección quiere orientarnos.

En San Blas, encontramos esa mirada atenta a Dios y a las personas, esa escucha atenta a quien tiene a su frente, ese discernimiento que le hace ver que Dios es tan importante para él, que no puede renegar de su fe.

- Ojos, oídos y pies para adorar al Señor

Hoy día, la Ermita de San Blas, es desde hace casi 20 años, Capilla de Adoración eucarística. Lugar privilegiado donde Jesús Eucaristía te mira y tú le miras, donde desde el silencio puedes escucharlo para luego poder escuchar a los demás, un espacio para el discernimiento, para saber qué orientación han de tener tus pasos en el futuro, desde la respuesta valiente a lo que el Señor quiere de ti.

En este día, el Señor quiere tocar corazones por intercesión de San Blas, quizá ya lo esté haciendo con el tuyo. Jesús Eucaristía busca adoradores con mirada atenta, oídos abiertos, pies de caminantes que avanzan hacia adelante apoyados en la fuerza del Espíritu Santo.

 - Conclusión a la luz de la Palabra

Las lecturas de hoy para este día de San Blas, nos recuerdan que para tener esa mirada de Dios, esa escucha evangélica y esas huellas peregrinas hacia la Casa del Padre es preciso morir a nosotros mismos, ser como el grano de trigo que muere para dar fruto abundante. Así, seremos conscientes que amar a Dios supone amar a los hermanos. Por eso, en sus manos ponemos nuestro interior para ser revitalizado y sanado en plenitud.

Concluyo: ojos, oídos, pies. Ojos para una mirada atenta, para el encuentro, oídos para la escucha, pasos para avanzar en el discernimiento. La intercesión de San Blas, nos haga contemplar, escuchar y discernir lo que Jesús nos manifiesta en la Eucaristía, alimento imprescindible, con alto contenido vitamínico, la mejor vacuna contra el virus del egoísmo. Salud plena para nosotros y nuestras familias.

  Aquí me tienes, tú que me lees ahora, con mis ojos abiertos para el encuentro contigo, mis oídos atentos para escucharte, mis pies para avanzar juntos en la senda del Evangelio. Felicidades y mis mejores deseos de corazón.