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domingo, 12 de abril de 2020
Oración - felicitación de Pascua
Oración de Pascua
Señor resucitado, contigo no quiero ceder a las fuerzas oscuras de la lamentación y del remordimiento, no quiero encerrarme en el pesimismo, no quiero huir de la realidad.
Señor resucitado, deseo que la oración y el amor, ayuden a florecer hoy la esperanza. Es decir, la certeza de que Tú conduces todo hacia el bien.
Tú, Cristo resucitado, que quitaste la roca de la entrada de la tumba, remueve las piedras que sellan mi corazón. Por eso, no deseo ceder a la resignación, no quiero depositar la esperanza bajo una piedra.
Oigo en mi interior: la oscuridad y la muerte no tienen la última palabra. Tú me infundes ánimo, contigo nada está perdido.
Cuando en el camino sea débil y frágil, si caigo, no temeré, sé que me tiendes tu mano y me dices: «Ánimo”.
Con tu ayuda, Señor resucitado, llevaré las cargas de los demás, animaré, seré mensajero de vida en tiempos de muerte.
Tú haces posible que, en unión de tantas personas de buena voluntad, juntos acallemos los gritos de muerte. Te suplico abras el corazón del que tiene, para llenar las manos vacías de quien carece de lo necesario.
En comunión con tus seguidores, en este especial momento de la historia, haznos peregrinos en busca de esperanza, hoy nos aferramos a Ti, Jesús Resucitado.
Juntos damos la espalda a la muerte y te abrimos el corazón a Ti, que eres la Vida.
¡Feliz Pascua de Resurrección!
Domingo 12 de abril de 2020
Julio Roldán - Sacerdote
capilladeadoracion.com
viernes, 10 de abril de 2020
Señor, hay miedo en torno a ti
Señor, hay miedo en torno a ti.
En el momento de tu pasión tienen
miedo los que están a tu alrededor.
Tiene miedo Judas que te ha traicionado.
Tiene miedo Pedro que te niega.
Tienen miedo casi todos, han huido cuando estás en la cruz.
Sin embargo, Tú no tienes miedo, estás en manos del Padre,
la víspera sí que lo tuviste en el Huerto de los Olivos:
"Padre, aparta de mí este cáliz, pero que no se cumpla mi voluntad, sino la tuya".
Ahora
todo está cumplido, y gritas "¡a tus manos Señor, encomiendo mi espíritu!
El miedo se vuelve
confianza y entrega.
Hoy también hay miedo, al futuro, a lo incierto...
Hay tantos miedos...
También dentro de mí puede estar el miedo a la
conversión,
el miedo a no querer darlo todo,
el miedo a no dar un paso
más,
el miedo a no vivir desde la confianza.
Hoy el miedo se convierte en confianza y permite
la entrega.
Señor, te entrego mis miedos, quiero crecer en confianza,
aquí me
tienes, haz de mí lo que quieras.
Jesús,lávame los pies
Jesús, lávame los pies,
cansados de transitar siempre
los mismos caminos
y de no atreverme a iniciar otros nuevos.
Jesús, lávame los pies
porque en ocasiones he
recorrido el camino equivocado.
Jesús, lávame los pies
porque he preferido caminar
solo a mi ritmo y no ir en compañía, en comunidad...
Jesús, lávame los pies
porque busco seguridades y me cuesta
caminar a pie descalzo...
Jesús, lávame los pies
por no ser instrumento tuyo, esta
obra es tuya y no es mía.
Jesús, lávame los pies
por hacer oídos sordos a los que
sufren y caminar en mi mundo...
Jesús, lávame los pies
porque tengo tentaciones de caminar
mirando hacia atrás.
Jesús, lávame los pies
porque pensando en el futuro, olvido
el presente y a quienes tengo a mi lado.
Jesús, lávame los pies
porque me cuesta pisar esta tierra puesta ante mí en la que Tú quieres que yo camine...
Jesús, lávame los pies
porque mis pisadas son débiles y deseo
dejar huella para los demás...
Jesús, lávame los pies
porque vengo cansado y agobiado y
necesito que tú seas mi descanso.
Jesús, lávame los pies
porque Tú eres el agua viva que puede
refrescar mis pasos en las distintas etapas del camino.
Jesús, lávame los pies
porque son débiles y necesito de tu
fortaleza.
Jesús, lávame los pies
porque en definitiva necesito de ti
para seguir caminando,
Tú eres el sentido de mi paso por esta vida.
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