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jueves, 19 de octubre de 2023

Adoración eucarística de San Juan Pablo II

 

Adoración Eucarística 

de San Juan Pablo II


Señor Jesús:

Nos presentamos ante ti sabiendo que nos llamas y que nos amas tal como somos.

"Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Hijo de Dios" (Jn. 6,69).

Tu presencia en la Eucaristía ha comenzado con el sacrificio de la última cena y continúa como comunión y donación de todo lo que eres.
Aumenta nuestra FE.

Por medio de ti y en el Espíritu Santo que nos comunicas, queremos llegar al Padre para decirle nuestro SÍ unido al tuyo.

Contigo ya podemos decir: Padre nuestro.

Siguiéndote a ti, "camino, verdad y vida", queremos penetrar en el aparente "silencio" y "ausencia" de Dios, rasgando la nube del Tabor para escuchar la voz del Padre que nos dice: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia: Escuchadlo" (Mt. 17,5).

Con esta FE, hecha de escucha contemplativa, sabremos iluminar nuestras situaciones personales, así como los diversos sectores de la vida familiar y social.

Tú eres nuestra ESPERANZA, nuestra paz, nuestro mediador, hermano y amigo.

Nuestro corazón se llena de gozo y de esperanza al saber que vives "siempre intercediendo por nosotros" (Heb. 7,25).

Nuestra esperanza se traduce en confianza, gozo de Pascua y camino apresurado contigo hacia el Padre.

Queremos sentir como tú y valorar las cosas como las valoras tú. Porque tú eres el centro, el principio y el fin de todo.

Apoyados en esta ESPERANZA, queremos infundir en el mundo esta escala de valores evangélicos por la que Dios y sus dones salvíficos ocupan el primer lugar en el corazón y en las actitudes de la vida concreta.

Queremos AMAR COMO TÚ, que das la vida y te comunicas con todo lo que eres.

Quisiéramos decir como San Pablo: "Mi vida es Cristo" (Flp. 1,21).

Nuestra vida no tiene sentido sin ti.

Queremos aprender a "estar con quien sabemos nos ama", porque "con tan buen amigo presente todo se puede sufrir". En ti aprenderemos a unirnos a la voluntad del Padre, porque en la oración "el amor es el que habla" (Sta. Teresa).

Entrando en tu intimidad, queremos adoptar determinaciones y actitudes básicas, decisiones duraderas, opciones fundamentales según nuestra propia vocación cristiana.

CREYENDO, ESPERANDO Y AMANDO, TE ADORAMOS con una actitud sencilla de presencia, silencio y espera, que quiere ser también reparación, como respuesta a tus palabras: "Quedaos aquí y velad conmigo" (Mt. 26,38).

Tú superas la pobreza de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras; por eso queremos aprender a adorar admirando el misterio, amándolo tal como es, y callando con un silencio de amigo y con una presencia de donación.

El Espíritu Santo que has infundido en nuestros corazones nos ayuda a decir esos "gemidos inenarrables" (Rom. 8,26) que se traducen en actitud agradecida y sencilla, y en el gesto filial de quien ya se contenta con sola tu presencia, tu amor y tu palabra.

En nuestras noches físicas y morales, si tú estás presente, y nos amas, y nos hablas, ya nos basta, aunque muchas veces no sentiremos la consolación.

Aprendiendo este más allá de la ADORACIÓN, estaremos en tu intimidad o "misterio".

Entonces nuestra oración se convertirá en respeto hacia el "misterio" de cada hermano y de cada acontecimiento para insertarnos en nuestro ambiente familiar y social y construir la historia con este silencio activo y fecundo que nace de la contemplación.

Gracias a ti, nuestra capacidad de silencio y de adoración se convertirá en capacidad de AMAR y de SERVIR.

Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre.

Ayúdanos a ser tu Iglesia misionera, que sabe meditar adorando y amando tu Palabra, para transformarla en vida y comunicarla a todos los hermanos.
Amén.

Juan Pablo II

miércoles, 18 de octubre de 2023

Creo en ti, Padre

Creo en ti,  Padre. Me engendras regalándome una vida plena llamada a ser más plena aún.

Creo en ti, Padre, porque para ti todo es poco para tratar de acortar distancias con nosotros.

Creo en ti, Padre, que me dejas tratar con confianza, que no eres mezquino con tu inmenso amor, que me has dado sobradas muestras de tu deseo de estar a mi lado.

Creo en ti, Padre y padre nuestro, con todo lo que significa y el desafío planteado: somos hermanos entre nosotros. 

Eres parte de mi historia y ahí estás; eres el recuerdo vivo y mucho más.

Esa luz enciende en mí toda mi vida y yo ya no puedo escapar de ti, ya no puedo escapar.

Eres ese sueño siempre esperado, como suave brisa llegas hasta mí, para regalarme una sonrisa y luego quedarte prendido en mí, y yo ya no puedo escapar de ti, ya no puedo escapar.

Eres mi resurrección y creo en ti, eres creador de lo que ahora soy, porque descubro la vida más allá de mis miserias al sentir que de tu amor ya no puedo escapar de ti, ya no puedo escapar.

martes, 17 de octubre de 2023

Oración por los países en guerra



Oración por los países en guerra


Querido Padre del cielo,

que nos has creado por amor

y nos esperas detrás de cada pequeño y gran acontecimiento: en Cristo, unidos a todos nuestros hermanos que están sufriendo hoy la guerra y sintiéndonos “envueltos” en el manto de nuestra Madre, María, abrimos nuestras manos para acoger tu paz.

Ten misericordia de los fallecidos en tantos ataques y de sus seres queridos, de los heridos, de los que han matado a alguien y de todas las personas angustiadas por la violencia.

Te rogamos, Dios todopoderoso: detén la guerra y las armas, danos tu paz. Concédenos la humildad de reconocer nuestra pequeñez y la sabiduría de acoger tu amor y tu salvación, que pasa por la cruz y la expiación.

Dispersa a los verdaderos enemigos, que siembran la violencia, la mentira y el odio en los corazones y envíanos tu Espíritu Santo, que despierta piedad, compasión y perdón y nos hace capaces de unirnos como hermanos para tu gloria.

Me pongo enteramente a tu disposición para que puedas hacer llegar la paz al mundo también a través mío. Úneme a Ti, con lo que siento y lo que pienso, con todo lo que soy. Acepta ahora mis esfuerzos y sacrificios para vaciarme de mis intereses egoístas, llena mi corazón de tu amor y exprésalo en mi mirada, mis palabras, mis acciones, mi vida.

Que pueda colaborar así en la extensión de la justicia y del amor, que pueda ayudarte a preparar la reconciliación y a abrir el mundo a tus riquezas eternas. 

Amén.

lunes, 16 de octubre de 2023

Eucaristía por la Paz en Israel

Este martes 17 de octubre de 2023, nos unimos en comunión con toda la Iglesia en la Jornada de Oración y Ayuno por la Paz en Israel. 

La Eucaristía será a las 7 de la mañana en la Capilla de Adoración en la Ermita de san Blas, junto plaza de Santo Domingo. Estará dedicada expresamente a esta intención por la paz. 

Sería interesante poder invitar a la eucaristía a personas de cualquier cultura, credo o religión…Recordemos que el anhelo de la paz en el ser humano no conoce ningún tipo de fronteras, es un deseo universal en el corazón de cada ser humano.

Finalizada la celebración, se expondrá a Jesús Eucaristía para adorarle en silencio hasta las 9 de la noche. Recordar que la Capilla de Adoración, durante la semana de lunes a viernes laborables, tiene un ambiente especial de paz donde acuden a diario personas de cualquier credo o formas de espiritualidad. Recordando las palabras del Papa Francisco en la JMJ en Lisboa, el pasado agosto: “En la Iglesia hay lugar para todos, para todos, para todos”. Por mi parte , deseo ser sacerdote para todos, para todos, para todos. 

Te animo a vencer la tentación de la pereza, para decidirte a unir en esta celebración especial por la paz este martes 17 de octubre de 2023 a las 7 de la mañana. No te lo pierdas. Que no te lo cuenten. 

Gracias por difundir este mensaje por todos los medios posibles y a todas las personas de tus contactos, independientemente de que sean creyentes o no. A todos nos une el deseo de la paz.