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miércoles, 18 de octubre de 2023

Creo en ti, Padre

Creo en ti,  Padre. Me engendras regalándome una vida plena llamada a ser más plena aún.

Creo en ti, Padre, porque para ti todo es poco para tratar de acortar distancias con nosotros.

Creo en ti, Padre, que me dejas tratar con confianza, que no eres mezquino con tu inmenso amor, que me has dado sobradas muestras de tu deseo de estar a mi lado.

Creo en ti, Padre y padre nuestro, con todo lo que significa y el desafío planteado: somos hermanos entre nosotros. 

Eres parte de mi historia y ahí estás; eres el recuerdo vivo y mucho más.

Esa luz enciende en mí toda mi vida y yo ya no puedo escapar de ti, ya no puedo escapar.

Eres ese sueño siempre esperado, como suave brisa llegas hasta mí, para regalarme una sonrisa y luego quedarte prendido en mí, y yo ya no puedo escapar de ti, ya no puedo escapar.

Eres mi resurrección y creo en ti, eres creador de lo que ahora soy, porque descubro la vida más allá de mis miserias al sentir que de tu amor ya no puedo escapar de ti, ya no puedo escapar.

martes, 17 de octubre de 2023

Oración por los países en guerra



Oración por los países en guerra


Querido Padre del cielo,

que nos has creado por amor

y nos esperas detrás de cada pequeño y gran acontecimiento: en Cristo, unidos a todos nuestros hermanos que están sufriendo hoy la guerra y sintiéndonos “envueltos” en el manto de nuestra Madre, María, abrimos nuestras manos para acoger tu paz.

Ten misericordia de los fallecidos en tantos ataques y de sus seres queridos, de los heridos, de los que han matado a alguien y de todas las personas angustiadas por la violencia.

Te rogamos, Dios todopoderoso: detén la guerra y las armas, danos tu paz. Concédenos la humildad de reconocer nuestra pequeñez y la sabiduría de acoger tu amor y tu salvación, que pasa por la cruz y la expiación.

Dispersa a los verdaderos enemigos, que siembran la violencia, la mentira y el odio en los corazones y envíanos tu Espíritu Santo, que despierta piedad, compasión y perdón y nos hace capaces de unirnos como hermanos para tu gloria.

Me pongo enteramente a tu disposición para que puedas hacer llegar la paz al mundo también a través mío. Úneme a Ti, con lo que siento y lo que pienso, con todo lo que soy. Acepta ahora mis esfuerzos y sacrificios para vaciarme de mis intereses egoístas, llena mi corazón de tu amor y exprésalo en mi mirada, mis palabras, mis acciones, mi vida.

Que pueda colaborar así en la extensión de la justicia y del amor, que pueda ayudarte a preparar la reconciliación y a abrir el mundo a tus riquezas eternas. 

Amén.