Alimentado por el Pan de Vida,
ser trozo de pan, partido y repartido,
para acoger y aceptar la diversidad.
Crecer con un corazón amplio, sin puertas,
para amar sin medida, acoger y escuchar.
Entregarme por amor a ti, y a mis hermanos.
Ser Pastor con entrañas
de compasión y misericordia
por los más débiles.
Caminar por la vida
lavando los pies
de los cansados y agobiados.
Vivir para servir
porque si no es así no sirvo para nada.
Saborear la entrega diaria
con un gozo pleno especial.
Rodearme de quienes te siguen
desde opciones diversas
para animarnos mutuamente.
Recordar siempre con frescura
el amor primero de la llamada
y hacerla resonar de modo nuevo
en quienes buscan sentido a su vida.
Acoger la misión recibida,
proclamar palabras de aliento y consuelo.
Seguirle solo a Él ,
amarle y proclamar su ternura infinita,
cada día con más intensidad,
con total seguridad:
Él camina por delante,
abre caminos de novedad y asombro.
Ofrecer mis manos para crear fraternidad,
vivir en comunión.
Ser buen olor de Él,
como frágil instrumento y mediación,
sentirme vasija de barro
en manos de quien todo lo hace nuevo.
Adorarle en espíritu y verdad.
Hoy y siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.
Un saludo.
Julio Roldán