“El motorista español Joan Barreda, se queda sin opciones de poder luchar por el Rally Dakar cuando estaba haciendo una gran etapa.
El piloto español no ha encontrado el punto donde repostar su moto , es decir la gasolinera donde hubiera llenado su depósito para continuar su carrera. Resultado de este fallo es que se queda sin gasolina y se para definitivamente a doscientos kilómetros de meta. A pesar de que había conseguido una ventaja de más de doce minutos, este error le aleja definitivamente del triunfo.”
Esta noticia se produce en este mismo mes, concretamente el catorce de enero. Fíjate qué detalle tan simple, pero tan importante. Un piloto español en el Rally Dakar no localiza la estación de servicio en su carrera y se queda sin gasolina. Naturalmente, ya no puede continuar.
A los cristianos nos puede pasar algo parecido. Sabemos que nuestra gasolina es la Palabra de Dios. Desde donde estemos situados en el camino de la vida, veremos la necesidad que tenemos de acercarnos a ella.
Es necesario estar bien orientados con nuestro GPS, es decir saber discernir en qué momento de nuestra vida personal estamos para ver cómo darle respuesta a esta situación desde la Palabra y poder avanzar. La falta de orientación o el deseo de vivir desorientados nos pasa factura a los cristianos si no acudimos a repostar a la fuente de la Palabra de Dios.
Quizá no acudimos a esta fuente que impulsa nuestra carrera hacia Cristo. Cuántas veces preferimos venir a la iglesia y escuchar la Palabra de Dios, sin que antes haya entrado en el depósito de nuestro corazón, desde su lectura previa y meditación.
También nos puede pasar, pensar que lo importante es dedicarse a los demás, hacer muchos kilómetros de entrega y servicio, sin pararnos nunca. Eso tarde o temprano te quema. Te quedas sin “combustible” y quedas “fuera de juego”.
¿Dónde está el “combustible” para continuar el camino?
Hoy es fácil tener acceso a la Palabra de Dios. No se trata de un libro gordo de cantos dorados que está en una estantería de tu casa y enseñas a las visitas.
Hoy día es sencillo tener una biblia sencilla que puedas usar y subrayar, hasta que se gasten las hojas. Eso será buena señal de que haces uso frecuente de ella.
Hoy día también en tu móvil puedes llevar la Palabra de Dios e incluso también puedes realizar tus anotaciones.
¿Cómo continuar la carrera hacia Cristo, sin quedarte sin combustible?
Este domingo es el de la Palabra de Dios, tercero del tiempo ordinario, e instituido por el Papa Francisco el año pasado. Las lecturas nos dan pistas, a ti y a mí, para seguir avanzando y llegar a la meta.
- La Palabra cuestiona nuestras vidas y nos lleva a vivir en la voluntad divina, como escuchamos este domingo en la primera lectura tomada del profeta Jonás.
- La Palabra nos recuerda que deberíamos hacer uso de las cosas de este mundo sin apegarnos a ellas, nos lo recuerda San Pablo en la segunda lectura.
- La Palabra nos mantiene en conversión constante y en compromiso de fe, construyendo aquí y ahora el Reino de Dios. La respuesta de los apóstoles es el ejemplo de quien desea responder al Señor, quizá sea tu caso en el que quieres avanzar en tu vida cristiana.
En definitiva, quédate con estas palabras: cuestionar, desapegos, conversión y compromiso. Son pistas para avanzar en el camino cristiano y no quedarte fuera de él.
Vamos a poner todo esto sobre la mesa del altar en la Eucaristía. Deposita de modo simbólico tu vida, que camine hacia adelante desde este combustible, la Palabra de Dios. Acude a ella, leéla, medítala, vívela. Tu vida sea signo de unidad, tu vida sea una página abierta de la Palabra de Dios, de este modo un día llegarás a la meta.
Homilía Domingo 24 enero 2021
Tercero Tiempo Ordinario - Ciclo B
III Domingo de la Palabra de Dios
- Julio Roldán -
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Julio Roldán